Edificios con alta calidad de construcción y terminaciones de excelencia con detallado cuidado en la elección de materiales, diseño, sofistificación y prestación representan el sello distintivo de la realizadora urbana liderada por el martillero Ruben Bottini que en los últimos años presentó varios edificios aquí y en CABA.
Bottini se posicionó en el segmento del público de cotizaciones más altas para la construcción en altura y ha entregado varias unidades habitacionales a estrenar en el último tiempo. En la actualidad uno de sus edificios está casi listo para su ocupación. Por lo general, se trata de vecinos que compran con dinero propio y para uso personal, prácticamente no existe oferta de este tipo de propiedad en alquiler.
Pero para ganarse el estatus de realizador que hoy ostenta, Ruben Bottini realizó un largo camino. Regresó a Trenque Lauquen en el 2001 escapando de la crisis y buscando una ciudad más chica para el criado de sus hijos. En Buenos Aires se dedicaba al rubro textil, aquí se asoció para crear una inmobiliaria y fue su primer acercamiento al rubro.
“Como tenía relación en Buenos Aires veía que allí el mercado estaba apuntado a los desarrollos” es decir a comprar terrenos, reunir dinero de inversores y levantar edificios.
“En el orden local había comenzado a realizar tareas vinculadas con la venta de inmuebles rurales y vimos que había un mercado para la venta de departamentos de calidad superior y no sólo para inversores”, lo demás ya es historia conocida.
El núcleo de la empresa hoy es el desarrollo inmobiliario aquí y en Buenos Aires “donde es más difícil conseguir el lote” aclara. Buscan la exclusividad de “buena calidad constructiva, con elementos de primera calidad sanitarios, caldera individual, doble vidrio, etc.”, sostiene.
En Trenque Lauquen se pueden ver sus obras en altura en calle Roca, San Martín, Ugarte (próximo a estrenar), y ahora levantan uno en calle Pasteur y San Martín. En CABA desarrollan un emprendimiento en el barrio de La Recoleta. “Estamos siempre con mucha demanda y en base a eso vamos construyendo”.
“No es el mejor momento del mercado inmobiliario, hoy hay actividad para un segmento de la población pero no es fácil para aquellos jóvenes que recién están empezando”, analiza.
“Construir demanda tiempo y riesgos porque las variables económicas suelen modificarse. Al ser emprendedor debemos ser optimistas y viendo para adelante, confiamos que se está estabilizando la economía aunque faltan muchas cosas. Para iniciar una construcción hoy es difícil hacer un Excel y planificarlo a 2 años porque todo puede modificarse es parte del riesgo”.
“Nosotros tenemos que ser fiel a la idea que se persigue con la construcción, nuestra idea es un sello distintivo que se noten los detalles y marque la diferencia la gente ve una buena cocina, detalles más caros que son los que impactan en el desarrollo futuro”, señaló el martillero local.
