Esta foto, la que ilustra esta nota es un viaje en el tiempo, porque ese inmueble abandonado y derruido ya no está en pie, fue demolido en las últimas horas y le hace lugar a un nuevo edificio en una zona que comienza a tomar forma como la nueva centralidad urbana que gira en torno al predio ferroviario.
La esquina en cuestión es la de Ameghino y Ugarte, a 100 metros del edificio Vivre Verde recientemente construido y ya difundido en nuestro diario que tiene un estilo muy particular de diseño y confort. La nueva construcción también está a cargo de la desarrolladora Bottini y tiene un plazo de obra de entre 18 y 24 meses.
Hace varias décadas atrás, esa esquina fue un bar para parroquianos. Lo regenteaba don Honorio Fuentes quien fue abuelo de un comerciante que tiene su local en la misma calle a las pocas cuadras. El mismo contó que el lugar recibía a los arrieros durante las noches, que llegaban hasta el embarcadero montado donde hoy está la plaza Brown.
En esas mesas las horas se hacían menos largas hasta la llegada del tren. Era un lugar social, de encuentro. Se jugaba a las cartas y al billar.
Luego le hizo lugar a un almacén, a cargo de un familiar: Néstor Fuentes que llevó su emprendimiento años más tarde a otra calle dando nacimiento a la Buena Medida, en épocas de esplendor de los almacenes ya que no había supermercados y apellidos como Magrotti, Carretero y Ripamontti le daban vida al centro de almaceneros, pero esa es otra historia.
Ahora comienza una nueva historia dándole vida a una esquina que estaba abandonada, que había sido vandalizada y ocupada en alguna oportunidad y era un espacio de suciedad que inquietaba a la barriada desde hacía muchos años.
Levantan un edificio en una vieja esquina abandonada y toma forma la nueva centralidad urbana
